Las venas varicosas son una enfermedad en la que cambia el estado normal de las venas. Hay un aumento en el diámetro de los vasos y un adelgazamiento de sus paredes, y las áreas expandidas forman protuberancias: nodos. Debido a la debilidad de las paredes, se altera la función de las válvulas que favorecen el movimiento de la sangre a lo largo de las venas. Por esta razón, la sangre puede regresar, provocando un estancamiento venoso.
Estos trastornos pueden provocar procesos inflamatorios.
Las venas de las extremidades inferiores son las más afectadas. Esto se debe al hecho de que en una posición vertical del cuerpo aumenta la presión sobre los vasos de las piernas.
Causas de las venas varicosas de las piernas.
Aún no se han determinado las razones exactas del desarrollo de las venas varicosas. Se cree que la patología es causada principalmente por defectos congénitos o adquiridos de las válvulas venosas, ya que la principal diferencia entre las venas varicosas y las venas normales es el mal funcionamiento de las válvulas. Como resultado, se altera el flujo sanguíneo.
Los siguientes factores pueden contribuir a la aparición de venas varicosas:
- Predisposición genética.Alrededor del 80% de los casos de la enfermedad son familiares. Si uno de los padres está enfermo, el riesgo de enfermedad es del 25% y ambos padres, hasta del 88%.
- Edad avanzada.El riesgo de desarrollar la enfermedad en la vejez es 5 veces mayor que el promedio. Esto se explica por el hecho de que con la edad se producen cambios en las paredes vasculares y un debilitamiento del tono vascular.
- Exceso de peso.El gran peso corporal ejerce una presión adicional sobre las piernas. Además, la obesidad suele ir acompañada de otras enfermedades que afectan el estado de los vasos sanguíneos: diabetes, hipertensión y otras.
- Embarazo y parto.La posibilidad de desarrollar varices existe incluso durante el primer embarazo y parto, después del segundo es del 80%. Con cada embarazo aumenta el número y el diámetro de las venas varicosas. Durante el embarazo, aumenta el volumen de sangre circulante. Además, a medida que el feto en desarrollo crece, comprime cada vez más los vasos de la zona pélvica.
- Desequilibrio hormonal.Algunas hormonas influyen en el estado del sistema vascular. El factor afecta en mayor medida a las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales. Las hormonas femeninas, el estrógeno y la progesterona, reducen el tono vascular y destruyen las fibras de colágeno de sus paredes. Como resultado, las paredes se debilitan y se expanden.
- Estilo de vida– mala nutrición, falta de movilidad y trabajo asociado con estar sentado o de pie durante mucho tiempo. Pero caminar, por el contrario, mejora el flujo sanguíneo y previene enfermedades.
La mayoría de los casos de venas varicosas se asocian con la presencia de una predisposición hereditaria, que se manifiesta bajo la influencia de condiciones externas.
Si uno o más factores están presentes, puedes ajustar tu estilo de vida, reduciendo su influencia tanto como sea posible.
Síntomas de las venas varicosas
Las venas varicosas pueden comenzar a desarrollarse de forma asintomática. La ausencia de signos pronunciados o el orden de su manifestación depende de las características individuales del organismo.
Los signos de la enfermedad incluyen:
- Sensación de pesadez y plenitud en las piernas.son los síntomas más comunes.
- Hinchazón.En las primeras etapas, la hinchazón ocurre sólo en el área del tobillo y desaparece con el reposo, especialmente con las piernas elevadas. A medida que avanza la enfermedad, la hinchazón se expande hasta la mitad de la pierna.
- Fatiga y dolor en las piernas.Suelen aparecer tras permanecer mucho tiempo de pie. También puede aparecer dolor a lo largo de la vena afectada.
- Calambres y picazón en los músculos.Ocurre con mayor frecuencia por la noche. El área que pica puede estar roja.
- Pequeños vasos dilatados– "redes" y "estrellas" visibles a través de la piel. En la fase inicial, la enfermedad se expresa en la parte interna de la pierna. A medida que avanza la enfermedad, las venas se vuelven más grandes y tortuosas.
- Vasos gruesos dilatados.Son un signo de varices crónicas ya suficientemente desarrolladas.
- Pigmentación de la piel.Los cambios en el color de la piel están asociados con la deposición del pigmento hemosiderina, que forma manchas marrones de diferentes tamaños. Se crea el efecto de lugares sucios. Inicialmente, las manchas aparecen en la parte interna de la pierna, pero luego pueden extenderse al pie y a toda la pierna.
Debido al aumento de la presión vascular, los glóbulos rojos se filtran a los tejidos. Luego se destruyen y a partir de la hemoglobina se forma el pigmento oscuro hemosiderina.
Complicaciones de la enfermedad.
Si el tratamiento no se inicia de manera oportuna, pueden surgir complicaciones:
- Trombosis– formación de coágulos de plaquetas (trombos) en las paredes venosas. Ocurre como resultado del estancamiento de la sangre y conduce a un agrandamiento de los ganglios venosos y al bloqueo de la luz de los vasos sanguíneos.
- Embolia pulmonar.Los coágulos de sangre pueden desprenderse y viajar a través del torrente sanguíneo hasta la arteria pulmonar, provocando una obstrucción. La afección provoca insuficiencia pulmonar y cardíaca, ataque cardíaco y, en el caso de grandes coágulos de sangre, la muerte.
- Tromboflebitis– inflamación de las paredes de las venas con formación de coágulos de sangre, estrechando la luz de los vasos sanguíneos. Se desarrolla después de la trombosis.
- Úlceras tróficas– inflamación de los tejidos que no sana durante mucho tiempo. Se desarrollan como resultado de alteraciones nutricionales de los tejidos (trofismo) asociadas con el estancamiento venoso. Las úlceras tróficas a menudo duelen, pican y se inflaman. En casos graves, pueden provocar intoxicación de la sangre o el desarrollo de tumores malignos;
- Sangradoocurren como resultado del daño a las paredes adelgazadas de los vasos sanguíneos.
- Dermatitis venosa y eccema.– inflamación de las capas superficiales de la piel asociada con trastornos nutricionales de los tejidos.
¿Por qué me duelen las venas de las piernas?
Si las venas de las piernas duelen con las venas varicosas, la causa son los trastornos circulatorios y la presión de los vasos dilatados sobre los tejidos circundantes.
En las primeras etapas de la enfermedad, la preocupación más común es un dolor sordo que aparece durante el día.
Si las venas varicosas provocan una trombosis venosa profunda, se produce un dolor agudo en la parte inferior de la pierna. Cuando se comprime la espinilla y se flexiona el pie, se intensifica.
Si se forma una úlcera trófica, el dolor se vuelve constante.
El dolor intenso con las venas varicosas puede ocurrir después de un esfuerzo físico prolongado y de permanecer de pie durante largos períodos. Se puede sentir dolor a lo largo de toda la vena varicosa, especialmente cuando se presiona, asociado con el estiramiento de las paredes de los vasos y el estancamiento venoso.
Las sensaciones dolorosas pueden intensificarse debido a un aumento del edema asociado con la acumulación de líquido linfático, retención de sal y agua en el cuerpo. Estas condiciones ocurren, por ejemplo, durante la menstruación, el clima cálido y húmedo o una mala alimentación.
Si se produce dolor, es necesario reducir la carga en las piernas. Si es posible, debes acostarte y poner algo debajo de tus pies, levantándolos así. Debido al hecho de que las piernas están por encima del nivel del corazón, la presión arterial en ellas disminuirá. Esta medida ayudará en la fase inicial de la enfermedad.
También puedes aliviar la afección con una ducha fría o contrastante. No utilices agua caliente, debes alternar entre agua fría y tibia. Los cambios de temperatura fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos. La condición principal es que la diferencia de temperatura de los chorros no sea demasiado grande.
Las cremas y geles con efecto refrescante tendrán un efecto calmante en las zonas doloridas.
Si el dolor es severo e intenso, entonces se necesita atención médica. No podrás arreglártelas solo.
Tratamiento de las venas varicosas
Si le duele la pierna, es necesario examinar las venas varicosas. Una vez realizado el diagnóstico y determinado el grado de desarrollo de la enfermedad, el médico elegirá las tácticas de tratamiento. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, se pueden ofrecer tratamientos no farmacológicos, farmacológicos y quirúrgicos.
También se requieren cambios en el estilo de vida y la dieta.
Tratamiento no farmacológico
Se recomienda utilizar prendas de compresión (medias, medias o vendajes), que crean una presión uniforme en el miembro inferior. Esto ayuda a los vasos a hacer frente a la carga, estimula el flujo sanguíneo y mantiene el tono de las venas.
Las prendas de compresión se dividen en tres clases. Para pacientes con dolor en las venas, se recomiendan medias y mallas de compresión de clase 2. Si se utilizan vendajes elásticos, elija un estiramiento medio.
Fisioterapia
En las etapas leves de la enfermedad, los procedimientos de fisioterapia pueden aliviar la afección, incluido el alivio del dolor. Dependiendo de los síntomas y contraindicaciones, el médico elegirá el tipo de procedimiento adecuado:
- electroforesis, que ayuda a absorber los medicamentos aplicados sobre la superficie de la piel;
- drenaje linfático, mejorando la salida de líquido linfático y aliviando la hinchazón;
- magnetoterapia– exposición a un campo magnético de baja frecuencia. El procedimiento reduce la sensibilidad de las terminaciones nerviosas.
Fitness curativo
El ejercicio mejora la circulación sanguínea y linfática, ayuda a aliviar la hinchazón y previene el estancamiento de líquidos. Después del ejercicio, disminuyen las molestias de las varices asociadas a la inactividad o al trabajo prolongado en posición de pie.
Los ejercicios son seleccionados únicamente por un especialista, ya que hay movimientos y tipos de actividad física que estarán prohibidos.
Tratamiento farmacológico
Los medicamentos utilizados incluyen analgésicos y antiinflamatorios que tienen un efecto analgésico. Los medicamentos antiinflamatorios reducen la producción de sustancias que desencadenan la inflamación. Esto conduce a la liberación de endorfinas, sustancias naturales producidas en el cuerpo que alivian el dolor y reducen el estrés.
La terapia local también se lleva a cabo con ungüentos, cremas y geles, que contienen sustancias que mejoran el estado de los vasos sanguíneos y previenen la formación de coágulos sanguíneos.
El régimen de tratamiento y la elección de los medicamentos dependen de la naturaleza de la enfermedad. En este caso, el tratamiento debe ser integral y, además de los analgésicos, se pueden prescribir los siguientes:
- flebotónicos– medicamentos que tienen un efecto venotónico y antiedematoso.
- Agentes antiplaquetarios y anticoagulantes.– agentes que previenen la formación de coágulos sanguíneos.
- Antioxidantes– fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, mejorar su tono y reducir la permeabilidad.
- Fibrinolíticos– medicamentos que ayudan a disolver los coágulos de sangre ya formados.
- Agentes que afectan la nutrición de los tejidos.
Si se produce dolor, debe consultar a un médico. Aliviar el dolor solo mejorará temporalmente la afección, pero aún es necesario tratar la enfermedad. El tratamiento oportuno ayudará a normalizar la afección y evitar posibles complicaciones.
También es posible que la causa del dolor no sean las venas varicosas, sino otra enfermedad. Por ejemplo, neuralgia o enfermedad arterial. Solo un especialista puede aclarar la situación después del examen mediante ecografía y otros métodos de diagnóstico.
Las enfermedades de las venas son tratadas por un flebólogo y un cirujano vascular - angiólogo.